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A diferencia de los métodos actuales, los dispositivos de Cambridge pueden registrar información de 360 grados. Esto proporciona una imagen completa de la actividad de la médula espinal.
“Si alguien tiene una lesión en la médula espinal, su cerebro está bien, pero es la conexión la que se ha interrumpido”, indica Barone. “Como cirujano, quieres ir donde está el problema, por lo que agregar una cirugía cerebral a la cirugía de la columna vertebral solo aumenta el riesgo para el paciente”.
“Podemos recopilar toda la información que necesitamos de la médula espinal de una manera mucho menos invasiva, por lo que este sería un enfoque mucho más seguro para tratar las lesiones de la columna vertebral”.
Las pruebas en animales vivos y modelos de cadáveres humanos mostraron que los dispositivos también podrían estimular el movimiento de brazos y piernas y evitar lesiones completas de la médula espinal donde la comunicación entre el cerebro y la médula espinal se había interrumpido.
