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En pruebas con animales, el equipo internacional de investigación evaluó sus vendajes sin componentes electrónicos accionados por agua (WPED, por sus siglas en inglés). Son vendajes desechables con electrodos en un lado y una pequeña batería biocompatible en el otro.
“Nuestro objetivo era desarrollar una tecnología mucho menos costosa que acelerara la curación en pacientes con heridas crónicas”, indica el coautor del estudio, Amay Bandodkar. “También queríamos asegurarnos de que la tecnología fuera lo suficientemente fácil para que la gente la usara en casa, en lugar de algo que los pacientes solo pueden recibir en entornos clínicos”.
El coautor, el profesor Sam Sia, afirmó que los vendajes livianos proporcionan estimulación eléctrica simplemente agregando agua, y funcionan mejor que los tratamientos para heridas más voluminosos y costosos.
