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Mel siempre fue una corredora entusiasta y anteriormente había participado en carreras a pie de 160 km, algo que no estaba dispuesta a dejar de hacer. Tras someterse a una cirugía cerebral para reducir la presión en el cerebro, le dijeron que existía la posibilidad de que nunca volviera a correr.
Pero ha desafiado las probabilidades tan solo 18 meses después de la operación y ha logrado completar la Spine Race, que lleva por nombre Spine Race. En ella los participantes recorren 430 kilómetros desde Edale, Derbyshire, hasta Kirk Yetholm, Escocia, en unas increíbles 132 horas.
«Estoy absolutamente encantada», dijo Sykes. «Fue increíble llegar a la meta. Llegar a la salida fue una victoria. Lo disfruté. Fue duro, pero sabía que iba a ser un trabajo duro«, dijo, describiendo las secciones de la carrera que requerían correr por la nieve como particularmente difíciles.
«Los primeros dos días desde Edale hasta Hawes, atravesamos profundos bancos de nieve, abriéndonos paso a través de la nieve hasta la mitad de los muslos, fue realmente difícil. La sección norte terminó siendo no tan mala. El momento en que estuve en el Muro de Adriano, el sol estuvo afuera todo el día, fue hermoso”, recordó.
