El hombre y la cigüeña, una amistad improbable que cautivó a una nación

La historia de una reunión anual de primavera ha cautivado los corazones de Turquía durante 14 años. Se trata de la improbable amistad entre un hombre y una cigüeña.

En la aldea rural de Eskikaraagac, ubicada junto al pintoresco lago Uluabat, en el distrito de Karacabey de Bursa, tuvo lugar un reencuentro simbólico y conmovedor que cumplió 14 años. Yaren, la cigüeña que se ha convertido en una figura querida en la zona, volvió a subirse al barco pesquero de Adem Yilmaz, el hombre con quien comparte un vínculo extraordinario. Esto marca el 14º aniversario de su amistad, una historia única y conmovedora que sigue cautivando tanto a lugareños como a amantes de la naturaleza.

Amistad entre hombre y cigüeña

La historia gira en torno a Adem Yilmaz, un sencillo pescador rural, que espera en su barco el regreso de una querida amiga: una cigüeña blanca llamada Yaren. Lanzando sus cañas y redes en el hermoso lago Uluabat, cerca de la aldea de Eskikaraagac, hogar de Yilmaz, en la región de Bursa, ha esperado paciente y ansiosamente la llegada de la cigüeña blanca.

La amistad improbable de un hombre y una cigüeñaque cautivó a una nación.

«Yaren suele venir a principios de mes, y cuando no apareció, temí que le hubiera pasado algo», declaró Yilmaz. «Pasé una semana triste, pensando que podría haber corrido algún peligro en el camino. Pero, por suerte, Yaren ha regresado. Esta mañana, vino a mi bote y se comió el pescado que le había traído».

Es el decimocuarto año que Yaren viene al lago para posarse en la proa del bote de remos de Yilmaz, tras un viaje de 4.000 kilómetros desde las zonas de reproducción invernal de la especie en el África subsahariana.

La cigüeña blanca (Ciconia ciconia) recorre esta ruta cada año, pasando por los Balcanes, Grecia y Turquía, o por Gibraltar, antes de regresar en primavera para anidar y criar a sus crías. Eskikaraagac forma parte de la Red Europea de Aldeas de Cigüeñas, una organización que honra y celebra a los pueblos cuyos miembros priorizan y se involucran en estrategias de conservación de las cigüeñas.

La amistad entre un hombre y una cigüeña cautiva a una nación

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Un fuerte vínculo

Alper Tuydes, fotógrafo de vida silvestre de Turquía, viajó al lago para esperar a Yaren junto con Yilmaz y tener la oportunidad de fotografiar el encantador vínculo entre el hombre y el ave que ha cautivado incluso a la élite política.

“Ha llegado la primavera, se acabó la añoranza… Ese conmovedor reencuentro se repitió en su 14º aniversario”, escribió Ibrahim Yumakli, ministro turco de Agricultura y Silvicultura. “El tío Adem y Yaren están juntos de nuevo”.

“Es un hermoso recordatorio de la importancia de la naturaleza, la amistad y las profundas conexiones que pueden trascender las barreras de las especies”. Para quienes tienen la suerte de presenciar esta reunión anual, es una imagen conmovedora que sigue inspirando y deleitando.

Fuente | Türkiye Today