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“Creemos que, si se sigue desarrollando para mejorar su eficiencia, una mano diestra hecha con esos dedos podría actuar como un ‘doctor robot’ en un futuro hospital, como un médico”, afirma Hongbo Wang, uno de los autores del estudio. “Combinado con el aprendizaje automático, se puede lograr un examen y diagnóstico robótico automático, particularmente beneficioso para estas áreas subdesarrolladas donde hay una grave escasez de personal sanitario”.
Otros investigadores han desarrollado robóticas ligeras y blandas que imitan los movimientos de la mano humana. Sin embargo, estos dispositivos anteriores no podían detectar las propiedades complejas de los objetos de la misma manera que lo hacen los dedos humanos.
“A pesar de los notables avances de la última década, la mayoría de los dedos blandos presentados aún presentan brechas sustanciales en comparación con las manos humanas”, indicaron los autores, señalando que los dedos robóticos aún no habían sido preparados para escenarios del “mundo real”.
El equipo de investigación diseñó un dispositivo sencillo, dividido en dos partes, con bobinas de fibra conductora. Una bobina está enrollada en cada cámara de aire de los actuadores de flexión del dispositivo (los componentes responsables del movimiento), mientras que una fibra metálica líquida retorcida está montada en la punta del dedo.
