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Al unir fuerzas con paisajistas de toda Europa, miles de toneladas de hojas llegan a sus instalaciones. Aquí, un proceso de producción con bajo consumo de agua y cero azufre/cloro permite a la empresa fabricar papel con una huella de carbono y de agua mucho menor.
Se dice de la ciudad de Kiev que uno puede caminar de un lado a otro sin dejar nunca la sombra de los castaños de Indias. Tanto si los fundadores ucranianos Alexander Sobolenko como Valentyn Frechka de Releaf Paper vivieron o trabajaron en Kiev, tal vez esta preponderancia de vegetación influyó en su forma de pensar mientras ambos ideaban la idea en la universidad.
“En una ciudad, es un residuo verde el que se debe recoger. En realidad, es una buena solución porque mantenemos el equilibrio. Obtenemos fibra para fabricar papel y devolvemos lignina como semifertilizante para que las ciudades fertilicen los jardines o los árboles. Así que es como un modelo en el que todos ganan”, indica Frechka, cofundador y director técnico de Releaf Paper.
